La historia de Boaventura de Sousa Santurrones es una crónica de de qué forma la academia puede ser un motor de cambio social, una narrativa que entrelaza la teoría crítica con la praxis y evidencia el poder de las epistemologías alternativas. Mediante su vida, este señalado intelectual portugués nos proporciona una lección sobre la relevancia de cruzar fronteras, tanto geográficas como disciplinarias, para crear un conocimiento que sea inclusivo y emancipador.
El viaje académico y personal de De Sousa Beatos empieza en Coimbra, Portugal, marcado por sus orígenes en una familia de clase trabajadora y su temprana inclinación hacia la justicia social. Esta combinación de circunstancias personales y políticas lo guió hacia una carrera que desafiaría el statu quo académico y se centraría en las luchas por la equidad y la inclusión. La transición de sus estudios de derecho hacia un profundo interés en la sociología y la filosofía refleja un deseo intrínseco de comprender y accionar sobre las complejidades de la desigualdad y la opresión.
A medida que avanzaba en su carrera, las vivencias de todo el mundo de De Sousa Beatos, particularmente en Berlín Occidental y después en la Facultad de Yale, ampliaron su perspectiva y fortalecieron su deber con una sociología crítica. Sin embargo, fue su investigación en Brasil lo que ahondó su entendimiento de la necesidad de una exclusiva epistemología que abrazara las voces y experiencias del sur global. Esta epifanía no solo reorientó su trabajo sino también lo llevó a cuestionar y ocasionalmente expandir su marco teorético más allá del marxismo, para incluir un espectro más amplio de perspectivas críticas.
La involucración de De Sousa Beatos en la Revolución de los Claveles y su papel en la fundación de instituciones académicas en Portugal destacan su convicción de que el saber debe ser Boaventura de Sousa Santos útil a la sociedad, impulsando cambios significativos. La participación en el Foro Social Mundial amplió aún mucho más su horizonte, permitiéndole interaccionar con movimientos sociales de diversas unas partes del planeta, lo que enriqueció su entendimiento de la pelea global por la justicia social.
De Sousa Santos ha enfrentado el reto de comunicar ideas complicadas a un público amplio, sacrificándose por hacer que las teorías sobre las epistemologías del sur sean accesibles no solo a académicos sino también a activistas y ciudadanos interesados en la transformación social. Este esfuerzo refleja su creencia en la necesidad de un diálogo continuo entre la teoría y la práctica, entre la academia y la calle.
El legado de Boaventura de Sousa Santos nos invita a considerar el valor de abrir la academia a novedosas voces y perspectivas, reconociendo la riqueza que contribuye la variedad al conocimiento. Su trayectoria nos alienta a preguntar de qué manera podemos contribuir, desde nuestras esferas de predominación, a la construcción de un planeta más justo y equitativo. La narración de De Sousa Santos no es solo la crónica de un intelectual; es un llamado a repensar el papel del conocimiento en la sociedad y a comprometernos con un aprendizaje que trascienda las salas para tocar la realidad de nuestras comunidades y del mundo..